domingo, 25 de noviembre de 2007

MI PRIMERA MADRUGADA

Así és como todo empezó...

Absoluto silencio y sobretodo, etérnamente oscuro.

Cuantas personas debe de haber en el mundo que sientan mis noches como las siento yo?
Tenemos tendéncia a temer a lo desconocido sin pararnos a pensar un por que. Quien alguna vez, o a menudo, teme a la oscuridad de la noche? al silencio que ella nos trae siempre consigo?

Durante un largo período de mi vida esa era una de mis preocupaciones, la noche era larga, inquieta, misteriosa y su silencio me aterraba.
Un día decidí observarla tumbado en la cama, sin dormir, aprendí a escucharla y a comprenderla, no obstante eso no fue suficiente con una sola noche, necesité un par o tres de ellas.
Su silencio me hablo susurrandome al oído y me dijo que no estaba sola, que estaba conmigo y me vigilaba para que yo estubiera tranquilo, ella me cuidaba y se preocupaba por mi, me dijo que siempre me observaba a oscuras mientras yo dormía y con su peculiar silencio acompañándola siempre con el mínimo intento de interrumpir mi descanso.Ella me dijo que no la temiera, que aprendiera a disfrutar de ella al caer la tarde y así fué. De repente me hice amigo de la noche y empecé a compartir con ella mis inquietudes.

En realidad, la noche es la parte del día que nos deja reflexionar, pensar, descansar y nos enseña a estar con nosotros mismos sin la necesidad de tener que estar conversando con otras personas.Durante mucho tiempo en mi vida temí la noche hasta que ella me hablo y me di cuenta entonces, yo no temía a la noche sino a lo que de ella desconocía.

Cuando tengas miedo a lo desconocido no huyas, no temas, acercate y pregúntale quien es.